Pensandolo bien

Y en referencia al comentario que mi maravilloso primo hizo de mi artículo anterior, quiero externarles que tiene toda la razón del mundo.

En efecto Quickito, los 40 no son el fin de la vida, sino por el contrario el comienzo de una mejor, en donde la razón y la madurez comienzan a hacer sus hogares en mi corazón y espiritu.

Es inmensamente necesario pues que agradezca primero a Dios por todas las posibilidades de decir "y si hubiera", a todas la personas que han decidido compartir un poco de su vida conmigo, a todos mis amigos por haber estado ahí en esos momentos tan especiales, a Karla por ser ella tan solo por ser ella a pesar de mis aciertos y de mis errores, a la vida por darme la oportunidad de ser padre dos veces.

Al enano por ser mi mejor amigo desde hace 6 años y a Marcelo por llegar a formar parte de este trio tan exclusivo.

En fin a partir de este año comienza la otra mitad de esta maravillosa aventura que se llama vivir y a Dios solo le puedo decir gracias por permitirme vivir esta secuela del film llamado OSmar, o la mosca, o Osmy, o como quieran decirme.

Solo espero contar con ustedes para seguir formando parte de este elenco y pues a darle duro que todavía no me saco el melate.